El gusto de trabajar con barro
Me gustó mucho realizar
esculturas de barro, el buen barro permite muchas posibilidades para expresar
formas y texturas casi ilimitadas. Conseguir ese material además de hornos en
las tierras del Pueblo San Bernabé Ocotepec me facilitó las cosas para hacer múltiples piezas, algunas fueron únicas y de otras hice varias copias, cuando éste
fue el caso realicé el original en plastilina, para después hacer el molde en yeso. Algunas
obras hechas con esos moldes los vendí para completar los ingresos
familiares cuando se escaseaba el estampado de manta, ése sí que fue el pilar
fundamental.
La foto adjunta es una de las dos cabezas de serpiente con las que, en tres módulos, formé un candelero de 7 luces que hice por ahí de 1990.
Les comento que para aprender la técnica del modelado me inscribí en los Talleres de Artes Plásticas y
Artesanía del IMSS de la Unidad Independencia, no estuve mucho tiempo,
tal vez un año. Allí realice una obra que me gustó mucho, de ella sólo guardé
la fotografía, ya que la escultura se quedó en ese centro de enseñanza, a esa pieza la
denominé “La Mano de Dios”, representa a un familia Mexicana, cobijada por la
Nación, la que a su vez es protegida por el único poder en el que siempre creí.
Tres décadas después de haberla
realizado me enteré, por conducto de mi maestro Saúl, que fue obsequiada a un
presidente de la República de El Salvador que visitó el Centro y los talleres
de artes plásticas. Me sentí muy orgulloso que un personaje de esa talla se
sintiera atraído por ella. Ésta es la fotografía de “La Mano de Dios” que ha
permanecido por muchos años en el álbum familiar, está modificada para observar
mejor las figuras y su composición.
La denominación se convirtió en un lugar común, ya que con esa mismo tituló se conoce una canción de José
Alfredo Jiménez, un gol de Diego Maradona y, también a la imagen astronómica lograda con técnicas modernas que recientemente se hizo de una nebulosa.
Con la técnica de modelado, ya sea en barro o en plastilina, realicé los bustos de
Miguel Hidalgo y Benito Juárez, a ellos los admiré mucho. También modelé a mis papás, a
mis hijos Manuel, Guadalupe y Felipe, así como a algunos artistas como María Victoria y Pedro Vargas, también hice mi propio retrato.
De todos ellos aún se conservan completos los de mi papá, mis hijos Guadalupe y Felipe; del de mi madre sólo perdura el rostro. Aunque el
de mi hijo Felipe está hecho en yeso, los principios son los mismos, ya que el
original fue plastilina, le hice un molde de yeso, y en ese molde vacíe el
yeso, luego le di una patina simulando bronce. En la siguiente foto vemos las piezas que hice de mis papás e hijos.

Entre los primeros bustos que
hice están los de los hermanos Cuauhtémoc y Benito Suastegui, eran
unos niños que sus papás traían hasta mi taller, la mayor parte de ese
trabajo lo hice con base en fotografía, no obstante necesité de su presencia para
definir algunos detalles. Aquí les muestro la foto del trabajo que de ellos
realicé. Veo que Doña Fany, su mamá, quedó contenta.
Quiero comentarles también sobre diversas macetas que hice a lo largo de mis años de
vida, algunas de ellas aún perduran, sin embargo otras ya no, ya que el barro es muy
frágil, además del carácter utilitario del objeto. En la foto les muestro algunas macetas que
concebí y realicé.
Bajorrelieves con original en plastilina
Hay un par de piezas que no debo olvidar, se trata de dos placas decorativas, una permanecen en un muro exterior de lo que fue la casa de mis padres, aunque está a cubierta la obra se hace necesaria una restauración, la otra se conserva en la casa de mis hijos, a ésta la terminé aplicándole una capa de pintura color oro, tal como se ve en la foto.
La primer figura es una mujer con una paloma en color negro, la segundo se trata de la escena de la presentación de Jesús en el Templo, éstas piezas son de yeso, para hacer estas piezas hice originales en plastilina, luego les hice moldes de yeso, y la pieza resultantes es el vaciado de yeso en ese molde.