Talla de Piedra
Les comento que aunque labré pocas piezas con la ayuda del cincel y el martillo, no puedo dejar de hablar de
la talla de piedra, a través de esta técnica le pude dar la forma que me
inspiraron diversos bloques rocosos.
El material que utilicé
procedió de distintos lugares, algunas de las piezas que trabajé las realicé en
piedras que extraje en el cauce del Río San Jerónimo, el mismo que hoy ya no
existe porque fue tapado para construir la Avenida Luis Cabrera.
En ese material hice entre otras una “cabeza
de león”, un "perfil maya", así como "el caracol" cuya foto acompaña al presente texto. Le calculo que el caracol de tierra lo
realicé a finales de los años sesentas y primeros de los setentas del siglo
pasado. Ambas piezas las conservan mis hijos.
La última pieza que talle no la
concluí, la estuve tallando un par de años antes de morir en un bloque de
cantera rosa desperdicio de una construcción; se trata de "la rana". Aunque no la terminé, los trazos que logré devastar representan apenas cerca del 40 por
ciento del trabajo requerido, sin embargo ese avance me dejó muy contento, ya que dejan
ver que de una pieza inerte intenta emerger un ente animado que ahí ha estado atrapado,
tal como lo deja ver la fotografía anexa.
Hubo dos piezas más que tallé que
me dejaron muy satisfecho, sin embrago de ellas sólo se conserva una. Esas
piezas, significaron mucho para mí, ya que se trata de un homenaje a los instrumentos
que guían la intensidad, la dirección y la intención de cada golpe del cincel y
el martillo. El material utilizado en ambas manos también es de desechos de una
construcción, el material resultó muy fácilmente destruible, de ahí que mis hijos han rescatado sólo la "mano con cincel"
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